[1] En un primer momento eran conocidos como jardines de la Bella Flor, porque en esa zona había un camino ajardinado que conducía a un molino llamado así.[2] El año 1825 se produjo el cambio más importante en el parque, añadiéndosele el toque romántico que aún pervive.En ellas se conservan fuentes o pedestales con esculturas que dan al conjunto un buscado carácter escénico.Por último encontramos un espacio ordenado en torno a un estanque central de planta rectangular.La zona situada en el sector trasero al descrito, extendida hasta el límite oeste del jardín, presenta amplias praderas de césped en la que se encuentran tres glorietas y una ordenación muy clara compuesta por senderos de tierra.Más próximo al vértice del jardín por el extremo norte se encuentra el pabellón de Guatemala, y seguidamente, una pequeña glorieta.
El edificio El Cano desde los jardines. Se trata de un bloque de viviendas de 1953.