Jarana yucateca

Jarana según el diccionario[1]​ quiere decir jolgorio, bullicio, diversión ruidosa de la gente del pueblo.

Esta posición erguida permite a los bailadores sostener objetos en la cabeza sin que se caigan, lo que se convierte en una de las suertes características del baile: los más dotados sostienen una botella llena de líquido o incluso una charola con varios vasos o botellas llenas, sin derramar el contenido.

La jarana 6 x 8 es zapateada, movimiento vivo marcador a dos tiempos, como en el caso de la tradicional Angaripola.

La otra métrica, la jarana 3 x 4, tiene el tiempo del vals y es la más parecida a la jota aragonesa.

A esta modalidad, que era exclusivamente para ser bailada, le han agregado textos en rima ya sea añadiendo un verso a la música preexistente o musicalizando un verso, generalmente corto y del género picaresco, al que se denomina "bomba".

Consta, el conjunto que acompaña a los bailadores, de algunos elementos esenciales: dos trompetas, dos clarinetes, un trombón, un saxofón-tenor, un contrabajo, dos timbales y un güiro.

La jarana de Yucatán en una presentación en la Plaza de Santa Lucía, en Mérida, Yucatán