Hasta 1903 trabajó como abogado y diputado del distrito de Middelburg.
Seguidamente se trasladó a Berlín, donde trabajó para una compañía de seguros.
Poco después Magnus Hirschfeld se convirtió en su profesor, llegando a ser un empleado del Comité científico humanitario (Wissenschaftliche humanitäre-Komitee, WHK).
Jacob Schorer se dedicó una gran energía a luchar contra la ley.
Su título de barón le abrieron muchas puertas que permanecieron cerradas a otros.
La calle fue inaugurada por Willem Jacob Geertsema, comisario de la Reina y político abiertamente gay.