La isla del Rey Guillermo tiene una forma ligeramente romboidal, con los vértices orientados casi según los puntos cardinales.
Recorriendo sus costas en dirección horaria, partiendo de cabo Félix, al norte, se encuentran los siguientes tramos: La isla del Rey Guillermo estuvo ocupada por el pueblo Inuit.
El primer occidental que se adentró en sus tierras fue, en su segunda expedición al ártico (1829-33), el explorador escocés John Ross.
En 1830, estando su barco, el HMS Victory, atrapado en el hielo en el golfo de Boothia (en Félix Harbour, cerca de bahía Thor), algunos miembros de la tripulación, entre ellos su sobrino y segundo, James Clark Ross cruzaron los canales helados y reconocieron la isla, a la que bautizaron como «Tierra del rey Guillermo» (King William Land), ya que la pensaron unida a la península de Boothia (entonces llamada Boothia Félix), en honor del rey británico Guillermo IV.
No pudiendo proseguir debido al hielo marino, pasó allí los inviernos de 1903-04 y 1904-05 y aprendió las habilidades de los netsilik, los inuits locales, que más tarde le iban a ser muy valiosas en su expedición al Polo Sur.