Isabel también sobrevivió a su hijo Francisco, que murió en 1512 al caerse de su caballo.
[3] y que su contexto fuese el ducado de Milán, a finales del siglo XV.
Debido al carácter realista y a la mejor conservación de la obra, es mucho más apreciable esta similitud facial con la obra de la Mona Lisa del Museo del Prado,[4] con un paisaje que hace posibles referencias al entorno alpino del ducado de Milán.
El bordado del escote, según cree Vogt-Lüerssen, indica que es miembro de la casa Sforza.
Los forenses llegaron a la conclusión de que había muerto envenenada por la propia medicina.