Algunos años más tarde asistió al famoso Centro Sperimentale di Cinematografía en Roma, Italia, en donde tuvo de compañera a Alida Valli y otras luminarias de los años 30 del siglo XX.
Después de una corta actuación en Broadway, viajó a México en donde modeló para los almacenes Salinas y Rocha.
[4] Tras retirarse de la pantalla, trabajó para la revista Time Life en Nueva York (tanto en inglés como en español) llevando simultáneamente varias cuentas en publicidad y relaciones públicas para Dyson Advertising.
Otros dos libros son las hazañas de un detective que no da una: La Llave y El Retrato.
Estuvo activa en el Partido Demócrata y fue directora de una beneficencia que auxiliaba a los desamparados y personas de la calle con sus mascotas distribuyendo ayuda que otras organizaciones caritativas no les proporcionaban.