Isabel Muñoz-Caravaca
[1] Hasta que murió su marido vivió la vida propia de una familia burguesa, pero al enviudar rompió con los convencionalismos de la época.Fundó una Escuela Nocturna para Adultos donde impartía clases y preparaba a jóvenes de Atienza para ingresar en la Escuela Normal de Magisterio.Fueron sonadas sus campañas contra la pena de muerte, los festejos taurinos y el maltrato a los animales.Feminista de primera hora, sostenía un feminismo con un fuerte acento social que iba más allá de la demanda del sufragio femenino.Se sumó a la causa de los trabajadores y, aunque nunca perteneció a ningún partido ni sindicato, colaboró con las Sociedades Obreras de Guadalajara y respaldó desde la prensa las luchas de las clases populares.