Está cruzada por el arroyo de la Cerrada y cerca discurren otros arroyuelos, todos procedentes del páramo.
En las inmediaciones de la localidad se encuentran la Peña Hueva y el Pico del Águila.
[4] Hacia mediados del siglo XIX, la villa, por entonces con ayuntamiento propio, tenía contabilizada una población de 315 habitantes.
Entre la arquitectura de la localidad destaca el lavadero, construido a comienzos del siglo XX en estilo ecléctico.
En Semana Santa desde hace varios años tiene lugar la cada vez más Famosa Pasión Viviente, en la cual varios actores tanto profesionales como vecinos de Iriepal realizan una representación de la Pasión de Cristo transformando el pueblo y vistiendo a sus gentes para simular la vida en aquellos tiempos.
El primer fin de semana de mayo, los bubillos y bubillas han mantenido y recuperado la tradición de Los Mayos, en la que por la noche en la plaza del Pueblo se coloca el mayo, para que al día siguiente se pueda contemplar, igual que antaño hacían nuestros mayores.