[1] Educado al principio en su hogar con preceptores griegos y franceses, asistió luego a la escuela pública local.[2] Influido por el ambiente político, adoptó una posición favorable a la democracia liberal y al republicanismo.[3] Brătianu se exilió en Francia ese mismo año y permaneció allí hasta la amnistía de 1857.[6] Brătianu presidió el Gobierno casi ininterrumpidamente desde 1876 hasta 1888 —salvo unos meses de 1881— y fue, tras el rey, la figura política más importante del país.[6] Fundamentalmente, los asuntos exteriores quedaron dominados por Carlos, mientras que los interiores lo fueron por Brătianu.[8] La alianza con Alemania, Austria-Hungría e Italia pretendía aumentar la seguridad de la nación, en especial frente a Rusia.