Intravasación

[7]​[8]​[9]​ Los tumores pueden utilizar métodos activos y pasivos para entrar en la red vascular.

[10]​ Algunos estudios sugieren que las células cancerosas se desplazan activamente hacia los vasos sanguíneos o linfáticos en respuesta a gradientes de nutrientes o quimiocinas,[6]​ mientras que otros aportan pruebas a favor de la hipótesis de que la metástasis en sus primeras fases es más bien un comportamiento aleatorio.

[12]​ El último paso es la adhesión de la célula tumoral metastásica a elementos del tejido conectivo como fibronectina colágeno tipo I, y hialuronano, lo que es necesario para el movimiento de la célula tumoral hacia el estroma subendotelial y el posterior crecimiento en el lugar secundario de colonización.

[10]​ Se ha planteado la hipótesis de que la transición epitelio-mesénquima (EMT, por sus siglas en inglés) es un requisito absoluto para la invasión tumoral y la metástasis,[1]​ aunque se ha demostrado que tanto las células EMT como las no EMT[aclaración requerida] cooperan para completar el proceso de metástasis espontánea.

[1]​ Aunque ambos tipos celulares persisten en la circulación, las células EMT no logran adherirse a la pared del vaso en el sitio secundario, mientras que las células no EMT, que tienen mayores propiedades adhesivas, son capaces de adherirse a la pared del vaso y extravasarse al sitio secundario donde se podría iniciar la metástasis.