[1][2][3] La idea de Penrose se inspira en la gravedad cuántica, ya que utiliza tanto las constantes físicas
[4][5] En la teoría de Einstein, cualquier objeto que tenga masa provoca una deformación en la estructura del espacio y tiempo a su alrededor.
Penrose señala que los objetos diminutos, como las motas de polvo, los átomos y los electrones, también producen deformaciones del espacio-tiempo.
Si una mota de polvo se encuentra en dos lugares al mismo tiempo, cada uno debería crear sus propias distorsiones en el espacio-tiempo, dando lugar a dos campos gravitatorios superpuestos.
Según la teoría de Penrose, se necesita energía para mantener estos campos duales.
Si Penrose está en lo cierto, la gravedad empuja a los objetos hacia un único lugar, sin necesidad de invocar observadores o universos paralelos.
[2] Sin embargo, dado que este experimento sería difícil de organizar, se ha propuesto en su lugar una versión de mesa que utiliza cavidades ópticas para atrapar los fotones el tiempo suficiente para lograr el retraso deseado.