[1][2] Si bien los insectos son pequeños su número total es tan grande que constituyen una parte muy considerable de la biomasa animal en todos los ambientes terrestres.[cita requerida] Por consiguiente los insectos constituyen un eslabón de gran importancia en la cadena alimentaria y desempeñan un papel fundamental en casi todos los ecosistemas terrestres.Debido al impacto económico que tienen las plagas de insectos, se han utilizado diversos organismos insectívoros para controlarlas.Ejemplos de controles biológicos son los coccinelidos, mántidos, parasitoides (avispas y moscas en su mayoría), golondrinas, etc.Éstas en general crecen en suelos pobres en nitrógeno y suplementan su dieta con proteína animal que contiene este elemento.