Son plantas perennes herbáceas; sin embargo, también existen algunas especies anuales en forma excepcional.
Las segundas absorben el caldo de nutrientes resultante; están ausentes en algunas especies como D. erythrorhiza.
Las secreciones dulces de las glándulas pedunculares generalmente atraen presas pequeñas, fundamentalmente insectos.
Entre ellas se encuentra D. capensis, que hace, tal vez, el movimiento más dramático, curvando totalmente sus hojas sobre su presa en treinta minutos.
Estas flores se abren en respuesta a la luz muy intensa y la inflorescencia en su totalidad es generalmente heliotrópica, siguiendo el movimiento del sol en el cielo.
Las especies australianas muestran un rango de colores mucho más amplio, incluyendo naranja (D. calistos), rojo (D. adelae), amarillo (D. zigzagia) o violeta metálico (D. microphylla).
El ovario es súpero que al madurar se convierte en una cápsula dehiscente con tres valvas.
Las semillas suelen ser fusiformes, lisas, reticuladas o tuberculadas y en raros casos son aladas.
Sirve principalmente para absorber agua y sujetar la planta al sustrato, pero extraen pocos nutrientes del suelo.
Las rocío del sol pigmeas se reproducen asexualmente usando hojas especiales para la gemación.
[15] Solamente tres especies son oriundas de Europa: D. intermedia, D. anglica y D. rotundifolia.
[16] Las plantas dentro del género crecen durante la estación húmeda o constantemente en hábitats con suelos ricos en ácidos y altos niveles de luz solar.
[17] Además, muchas de las poblaciones nativas que quedan se encuentran protegidas en parques nacionales y reservas naturales.
Las especies del género están protegidas por ley en muchos países europeos, como Alemania,[18] Austria, Suiza, República Checa, Finlandia,[18] Hungría,[18] Francia y Bulgaria.
En muchas regiones, esto ha llevado a la extinción de varias poblaciones autóctonas.
Nótese también que la ubicación de Regiae en relación con Aldrovanda y Dionaea es incierta.
Los estudios filogenéticos recientes indican la necesidad de una revisión profunda del género.
Muchos compuestos medicinalmente activos se encuentran en las rocíos del sol, incluyendo flavonoides,[21] quinonas,[22][23] y otros compuestos, entre los que sobresalen ácidos vegetales (ácido cítrico, ácido fórmico, ácido gálico), resina, tanino y vitamina C.[24] Estas plantas se usan como hierbas medicinales desde el siglo XII, cuando el doctor Matthaeus Platearius, italiano de la Escuela de Salerno, las describió como un remedio para la tos bajo el nombre de "herba sole", usándose comúnmente en preparados en Europa y especialmente en Alemania.
Los herbolarios recomendaban el té de rocío del sol para la tos, bronquitis, asma y "calambres bronquiales".
Hoy en día se siguen usando en una cifra de entre 200 y 300 medicamentos registrados, generalmente combinados con otros ingredientes activos.
Drosera se utiliza actualmente para combatir dolencias como asma, tos, infecciones pulmonares y úlceras estomacales.
Los medicamentos se hacen principalmente empleando las raíces, flores y frutos de la planta.
[30][31] Debido a su naturaleza carnívora y la belleza de sus trampas mucilagosas, las rocíos del sol se han vuelto plantas ornamentales muy populares.