Inocencio Ciocchi Del Monte

En estos inicios, Giovanni Maria Ciocchi del Monte adquirió una especial simpatía e interés por el joven, mantiéndolo a su lado como protector durante su adolescencia, al que llevó como consejero durante la estancia del cardenal en las sesiones del Concilio de Trento.Con catorce años le otorgó su primer cargo, como prepositor en la iglesia de Arezzo; confiándole su educación a Onorato Fascitello y manifestando la intención de que el joven fuera adoptado por su hermano Balduino.[2]​ Nombrado papa Julio III, proveyó éste de un cardenalato al joven Santino, ya renombrado como Inocencio.Autores recientes como Robert Aldrich manifiestan que este nombramiento se realizó debido a que el papa "se enamoró locamente del chico (...) y como beneficio por su prostitución fue elevado al cargo de cardenal"[3]​ El nepotismo que se asoció a este nombramiento llevó a la protesta de algunos miembros del colegio cardenalicio, como Gianpietro Carafa o el inglés Reginald Pole, quienes expresaron la falta de conocimiento que se tenía de este joven para ser merecedor de este cargo: por su origen, por su ascendencia familiar, su edad así como su cualificación teológica y académica.Posteriormente fue relegado y murió a la edad de 45 años en 1577.