Los turcos en México provienen de inmigrantes turco-judíos que huyeron de su país hacia territorio mexicano, llegando durante el porfiriato (en 1882), la primera y la Segunda Guerra Mundiales.
Hubo además otro proceso inmigratorio asimilable a este de Turquía.
En la primera década del siglo XX un grupo importante de ciudadanos libaneses y sirios abandonaron sus respectivos países por razones principalmente políticas aunque también religiosas.
La contribución para la recuperación del espacio público fue por los embajadores del Líbano, Nouhad Mahmoud, y de Turquía, Alev Kilic, así como al presidente de la Comunidad Libanesa, Nagib Chamblati en el año 2010.
La máscara fue elaborada por Andrés Serrano, quien la volvió rosada y con barba rubia.