La migración de helvéticos en Argentina ha sido una de las corrientes más destacadas, no solo en cantidad, sino también por su integración, su aporte y su contribución al poblamiento del país, especialmente en la región pampeana, así como en el resto del país donde se han formado numerosos asentamientos suizos.
En 1856, se fundó en Santa Fe, la colonia agrícola Esperanza, la madre de colonias agrícolas en Argentina, y así comenzó un largo proceso de colonización europea e inmigración en suelo argentino.
[3] No menos importante fue la fundación de San Jerónimo Norte por inmigrantes suizos emigrados del pueblo Visperterminen en el cantón del Valais y traídos por Ricardo Foster y Lorenzo Bodenmann en 1858.
Luego continuaron arribando más compatriotas del mismo cantón y con posterioridad se agregaron algunos alemanes, franceses e italianos.
[3] También hacia mediados de los años 1800 un embalse en el río Rodano se rompió, arrasando con sembradíos, ganado, viviendas e incluso población.
[3] En 1872, el inspector colonial Guillermo Wilcken registró 16.678 habitantes extranjeros distribuidos en 34 colonias en las provincias de Santa Fe, Entre Ríos y Córdoba.
Esto llevó a que el Estado Argentino controle el asentamiento de colonias para evitar un posible separatismo.
Entre 1883 y 1889 se registró la máxima llegada de suizos hacia Argentina, decayendo bruscamente en 1890.
En 1890 se contabilizaron unos 30.000 suizos en la Argentina, de los cuales algunos ya tenían la doble nacionalidad suiza-argentina.
La mayoría de estas organizaciones están nucleadas en torno a EVA (Entidades Valesanas Argentinas).
Junto con el gobierno local y fundaciones, realiza ayudas a instituciones valesanas argentinas.
Esta última ciudad fue fundada por suizos franceses desde la colonia de San José por Urquiza en 1863.
También hubo localidades y colonias fundados por otros originarios de la Suiza italiana.
[33][34][35] Además del alemán, otros idiomas hablados por inmigrantes suizos y/o sus descendientes son el francés y el italiano.
[38] Entre los suizos llegados en el siglo XIX, se destacan personas ilustres que aportaron mucho al desarrollo del país.
Entre ellos el arquitecto Francisco Righetti, la escritora Alfonsina Storni, el médico Enrique Pichon-Rivière, la actriz Myriam Stefford y el aventurero Aimé Tschiffely.
Asimismo, Argentina tuvo dos presidentes de ascendencia suiza, Carlos Pellegrini y Néstor Kirchner.
Tras la muerte de Bernasconi en 1914, la financiación adicional por parte del gobierno argentino permitió construir la escuela más grande de Buenos Aires en el momento, llamado el Instituto Bernasconi, que se inauguró en 1929.
En diciembre del mismo año aparece la revista Helvetia como boletín mensual de la federación.
[40] Hoy en día, existen asociaciones suizas en la Ciudad de Buenos Aires y las provincias de Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe, Entre Ríos, Misiones, Río Negro y Chaco.