Hay al menos tres oleadas de inmigración española reconocidas a gran escala al territorio que ahora es México: la primera llegó durante el período colonial, la segunda durante el porfiriato, la tercera después de la guerra civil española, siendo la primera oleada la más importante de todas.
[3] Los españoles están distribuidos en toda la geografía nacional, e inclusive en pequeñas poblaciones rurales; las mayores comunidades se concentran en la Ciudad de México, Puebla, Monterrey, Guadalajara, Tampico, Veracruz, Mérida, Cancún, Querétaro, Guanajuato y San Luis Potosí.
Sin duda alguna, la inmigración española ha dejado una fuerte influencia cultural, educativa y artística entre los habitantes locales, a diferencia de otras comunidades de extranjeros que también residen en este país.
En marzo de 1519, Cortés reclamó formalmente la tierra para la corona española y en 1521 había conquistado el Imperio Azteca.
El historiador Daniel Cosío Villegas jugó un papel importante en su institucionalización y la biblioteca del Colegio lleva su nombre.
México es un de los países iberoamericanos que más influencia española ha recibido a lo largo de su historia sin perder su riqueza cultural mestiza y su riqueza cultural indígena.
Cuando los españoles y portugueses se establecieron por primera vez en el México colonial, tenían órdenes de criar caballos y ganado para ocupar las vastas tierras recién colonizadas por la corona, estos eran llamados «criollos» (pueblo español nacido y establecido en la Nueva España), para no permitir que los pueblos indígenas montaran caballos.
Sin embargo, para 1528, los españoles tenían haciendas ganaderas muy grandes y encontraron necesario emplear a indígenas como vaqueros o pastores, que pronto se convirtieron en excelentes jinetes conjuntamente con los europeos.
Los terratenientes más pequeños, conocidos como rancheros o ganaderos, fueron los primeros charros (o txar) y se les acredita como los inventores de las charreadas; más tarde, se ingresaron las escaramuzas y otras suertes de capturar el ganado.
Con celebración del primer Festival Cervantino, la lengua castellana y la música retomaron fama mundial para la ciudad de Guanajuato, la danza, el teatro, la pintura, la escultura y la música de cámara se volvieron artes populares entre la sociedad guanajuatense.
La Semana Santa es una de las festividades más arraigadas en la cultura mexica cuyo origen es español, en numerosas ciudades y pueblos del país se ha desarrollado un cultura religiosa católica desde tiempos coloniales a la actualidad, las representaciones de la Semana Mayor son bastante similares a la que se realizan en toda España.
[16] Por la cercanía con la Ciudad de México, los españoles han emprendido negocios como agencias funerarias, hoteles, zapaterías, panaderías, mueblerías y comercios de ultramarinos; aquí se encuentran instituciones como la Casa del Inmigrante Español, institución que fue fundada por los inmigrantes republicanos del siglo XX que se establecieron en el Valle de Toluca o Matlatzinco.
Gallegos, asturianos, baleares, leoneses, canarios, andaluces, catalanes, madrileños y vascos son los grupos más numerosos.
Los diversos centros turísticos de la Riviera Maya, son un importante atractivo para los ciudadanos españoles que han decidido establecer diversos comercios y hoteles dentro del sector turismo, las ciudades del estado han tenido un incremento de la comunidad española como residentes permanentes.
Actualmente, la región olmeca tiene fuerte presencia de España desde tiempos del virreinato hasta nuestros días.