Historiadores hawaianos, como Reginald Yzendoorn y Richard W. Rogers, defendieron la posibilidad del primer hallazgo europeo de las islas hawaianas por parte de España, especialmente por parte del marinero español Juan Gaetano, ya que varios documentos y mapas del siglo XVI detallaban islas en la misma posición geográfica que recibieron el nombre de: “La Mesa” en el caso de Hawái, “La Desgraciada” para referirse a Maui, “Ulloa” a Kahoolawe y “Los Monges” a Lanai y Molokai.
Asimismo, geógrafos que tuvieron acceso a información privilegiada de las expediciones españolas, como Abraham Ortelius, no dejaron de situar en esas mismas coordenadas unas islas denominadas como “Los Bolcanes” y “La Farfana”.
[2][3][4][5] Quizás el primer inmigrante español que se estableció en Hawái fue Francisco de Paula Marín, un aventurero autopromocionado que conocía varios idiomas y sirvió al rey Kamehameha I como intérprete y asesor militar.
[7] No hay duda de que otros aventureros españoles llegaron a mediados del siglo XIX en barcos balleneros, pero su número habría sido escaso.
Los inmigrantes españoles a Hawái fueron tan pocos antes de 1900 que fueron contados solo como «otros extranjeros» en el censo hawaiano.
Por lo tanto, resultaba muy beneficioso diplomáticamente buscar vestigios históricos que acercasen la cultura española y hawaiana.