Industrias Cardoen

[2]​ Los principales clientes de Industrias Cardoen fueron, además del propio mercado interno chileno, otros países en vías de desarrollo o del «Tercer mundo», como Sudáfrica, Irak, Irán y Ecuador.

[3]​ Carlos Cardoen ingresó al negocio armamentístico en 1978, cuando Chile —bajo una dictadura militar encabezada por Augusto Pinochet— se encontraba en pleno conflicto con Argentina por el canal Beagle.

[4]​ Por ello, el Ejército chileno comenzó a buscar mercados alternativos para conseguir armamento ante la tensa situación con el país trasandino.

Hasta ese entonces, Cardoen había incursionado en el negocio de los explosivos para faenas mineras, pero ante la coyuntura diversificó su producción a minas antipersona y armamento antitanque.

[2]​ Un prototipo artillable pero no antitanque basado en el Bell 206L-III, voló por primera vez en 1989 con el mismo Cardoen como piloto de pruebas.

Carlos Cardoen , dueño de Industrias Cardoen, en reunión con el presidente de Irak , Saddam Hussein .