El objetivo no será retratar las verdaderas condiciones de los nativos sino representar en la literatura a seres dotados con valores ideales.
[cita requerida] El indio aparece destacado en la lengua portuguesa en el siglo XVII en el poema épico O Uruguai de José Basílio de Gama que siguió el modelo dictado por Rousseau en la tesis del "buen salvaje", es decir, que "el hombre es bueno por naturaleza" y posteriormente es corrompido por la sociedad.
En relación con las personas indígenas se les muestra como seres esencialmente buenos, pero corrompidos por los jesuitas.
[1] El indianismo derivado del arcadismo se desarrolló en el romanticismo y se constituirá en uno de los fundamentos de la "identidad brasileña" del siglo XIX.
En el siglo XX el indígena aparece nuevamente como ícono del nacionalismo.