En septiembre de 1864 el ejército confederado que defendía Petersburg tenía poca comida a causa del asedio.
[1] En comparación con la muy activa operación de suministros del ejército de la Unión en City Point, que suministraba sin problemas a sus tropas, el ejército confederado, bajo el mando del general Robert E.
Para hacer ello posible, Hampton había cogido consigo expertos montados dirigidos por John F. Lanneau y correspondiente equipo para reconstruirla, los cuales consiguieron su proposíto al anochecer mientras que él explicaba todos los detalles de su plan a sus subalternos hasta entonces.
[1] Finalmente no pudieron dispersar el ganado, porque los confederados los atacaron por todos los lados, lo que quitó a las reses la disposición de hacerlo.
Es seguro decir que toda la línea Confederada en Petersburg probablemente olía a una gran comida al aire libre.
[2] Finalmente les dio a los confederados en su mala situación un decisivo impulso moral necesario para continuar luchando.