La ciudad podría gozar de tal honor de manera perpetua y pasaba a ser llamada sí en documentos oficiales.
Además del de "Imperial Cidade", era facultad del emperador otorgar otros títulos tales como "Fidelíssima" (en español: "Fidelísima") o "Nobre e Muito Leal" (en español: "Noble y muy leal").
[1] De acuerdo con el artículo 72, párrafo 2, de la Constitución de 1891, todos los títulos y honores de nobleza se extinguieron[2] Sin embargo, algunas ciudades mantuvieron sus antiguos títulos honoríficos en escudos y otros símbolos municipales incluso durante la República.
Su equivalente actual sería el título de "Capital Nacional Temática" conferido por el Congreso Nacional de Brasil mediante ley federal.
Enormes latifundios, sus áreas fueron progresivamente colonizadas dando lugar a núcleos urbanos que aún existen en la actualidad.