Imamah

El término imán también se usa en otros contextos religiosos (por ejemplo, como un líder de oración).

Imama/Imamat significa la característica de ser Imam (o Imán) y también el régimen dirigido por este.

[5]​ Era al imán a quien los musulmanes debían pagar sus limosnas (azaque) y el impuesto sobre la tierra (jarach).

[5]​ Si bien en los tratados teóricos de jurisprudencia siempre se usó el término imán, en la práctica los líderes que ejercían estas funciones eran llamados de maneras distintas, con términos como califa, sultán, emir e incluso jeque.

Para los chiíes, Dios no puede admitir que el hombre camine hacia su perdición, y por ello envió a los profetas para guiarle.

La muerte de Mahoma, sin embargo, puso fin al ciclo profético según la creencia general del islam.

Para todos los chiitas, el imán es un descendiente de Ali (primo y yerno del profeta Mahoma), que tenía autoridad tanto religiosa como política.

[5]​ Se afirmaba comúnmente que el imán había heredado estos roles del profeta Mahoma.

Entre los duodecimanos han ocurrido varios esfuerzos exegéticos por identificar a los imanes con ciertas expresiones dentro del Corán.

[5]​ Así, desde el punto de los duodecimanos hay unas propiedades o características para los Imames y son: Con respecto a las funciones del imam, los duodecimanos enfatizan dos: Dijo Abu Dar al-Gafari: «Un día estaba rezando con el Mensajero de Dios en la mezquita cuando entró un mendigo pidiendo ayuda a la gente que había allí, nadie le dio limosna.

Creen que después de Ali, el imamato pasó a sus hijos, Hasan y Husáin sucesivamente.

Desde esta ocultación este “Imam Oculto” brindaba orientación a su comunidad a través de una serie de agentes, que se reunían con él y transmitían sus directrices al mundo.

Después de Ya'far al-Sadiq (el sexto imam), los duodecimanos consideran a Musa ibn Ya'far como el siguiente imam, en tanto que los ismailíes fatimidas consideran a su hermano mayor Isma'il ibn Yá'far como el siguiente imam, seguido por su hijo Muhammad ibn Isma'il.

Según la tradición, Ya‘far había nombrado sucesor a su primogénito Isma'il ibn Yá'far, pero este murió unos años antes que su padre.