Después Corbitt pone su cadáver en el coche y lo hace desaparecer en un río cercano.
Sólo después de presión pública se transfiere la investigación a Jack Reed.
Se pone además en contacto con una amiga suya, Nina Sloane, la mujer de Corbitt.
Aun así le advierte que Alan controla a la policía y a Corbitt y, después de darle detalles sobre el asesinato que averiguó por su cuenta, se despide de él.
Nina se esconde para su propia protección y Reed sigue trabajando como policía en la ciudad de Chicago.