[3][4][5][6][7] Licenciado en Derecho por la Universidad de Oviedo, durante sus primeros años ejerció como abogado laboralista.
La persecución del régimen franquista lo llevó a refugiarse en la embajada de Francia en España en 1962.
Desde allí partió al exilio en París, donde permaneció hasta la década de 1970 en que pudo regresar a España.
Durante su exilio participó activamente en Ruedo Ibérico, donde publicó una parte importante de sus obras.
En 1978, fue elegido por Emilio Martínez-Lázaro para protagonizar junto a una joven Gracia Querejeta su primer largometraje, Las palabras de Max, Oso de Oro en el Festival de Berlín.