El expediente para convertirse en vicaría perpetua se comenzó durante el pontificado del obispo de Segorbe, don Alonso Cano (1772), pero su dotación no se completó hasta el siguiente prelado, don Lorenzo Gómez de Haedo (1785).
Con posterioridad, las vicarías perpetuas habrían de convertirse en parroquias autónomas y sus vicarios en curas propios o párrocos (Concordato, 1851).
En el conjunto diocesano, la de Negrón ocupa el número 59, entre Arroyo Cerezo [67] y Osset [55].
[1] La estructura del edificio es de una simpleza franciscana: fachada plana con acroterio, planta rectangular, dividida en tres tramos que constituyen capilla mayor, cuerpo y coro.
Desde el presbiterio, lado del evangelio, se accede a la sacristía: «estancia rehabilitada, cuyo recinto fue estrechado hace años para ampliar la calle que circunda el templo por esa parte y que pudieran pasar vehículos a la plaza.