Declarada monumento histórico-artístico en 1982, mezcla un barroco tardío con formas neoclásicas, como su retablo mayor, erigido en 1789.Esta forma circular se asocia a la tipología imperante en los templos portugueses de la época.[6][2] En la ciudad llamó tanto la atención que se fundó una Cofradía para rendirle culto.[7] Hacia 1795, debido a una gran tormenta que causó graves daños al templo, se derrumbó parte de su torre norte, y no fue arreglada hasta 80 años después (1873), momento en el que se instalaron también dos pararrayos.El entorno en el que en un inicio se ubicó la capilla también ha cambiado hasta nuestros días.La ciudad sufrió una importante remodelación urbanística desde mediados del siglo XIX, y el atrio se sustituyó por una gran escalinata.[9] En 1981 se llevó a cabo la primera restauración del Santuario para reparar daños estructurales importantes (había grandes grietas en el edificio producidas por un desplazamiento de los cimientos).Fue llevada a cabo por César Portela y José Bar Boo.[2] La planta es redonda, pero al incluir el vestíbulo toma forma de concha vieira.[5] En el interior del templo el presbiterio, rectangular, está cubierto por una bóveda de arista.En lo alto presenta un frontón partido en el centro del cual está una escultura que es la imagen alegórica de la Fe.