Iglesia de la Asunción de Olleta

La construcción debió sufrir reparaciones hacia 1600, y en 1727 se constatan algunos trabajos en el interior de la nave.

Sobre este tramo se levanta una potente torre prismática, en la que solo abren dos arcos de medio punto para alojar las campanas.

A partir de esa hilada el muro se continúa con sillarejo, y culmina en una cornisa con taqueado jaqués en todo el perímetro del templo.

Bajo esta cornisa, en el lado del evangelio, se desarrolla un alero con canes decorados con diversos motivos vegetales, figurativos o de animales.

[6]​ Según se expone en los estudios realizados por María del Carmen Lacarra Ducay,[7]​ las pinturas estaban elaboradas con una técnica mixta de fresco con acabado en seco.

La segunda época, correspondiente al denominado segundo maestro de Olleta, se datan en el último terció del siglo XV, con un estilo más popular, sin conexiones con los modelos centroeuropeos; y representan escenas de santos, sindo reconocible San Cristóbal.

El cimborrio sobre trompas
El ábside de la iglesia