Se sabe que ya fue sometida a distintas reformas en el año 1556, siendo ésta de las primeras conocidas, a la que seguirían otra a principios del siglo XVII, otra en 1789 y otra más en 1843 con motivo de haber caído tres bombas sobre ella, y más recientemente una nueva intervención entre los años 1977 y 1980.
La portada es adintelada y se encuentra enmarcada con pilastras donde apoya un entablamento con metopas.
En la fachada a los pies, a la calle Santiago, existe un retablo cerámico representando la aparición de la Virgen del Pilar al apóstol Santiago el Mayor.
La iglesia se encuentra estructurada según tres naves dentro de una planta formada por un cuadrilátero irregular, presentando un notable esviaje en la fachada de los pies.
La estructura portante interior, no obstante, hoy está formada por unas estilizadas columnas de mármol rojo y sin capitel donde apoyan unos delgados arcos de medio punto.