Fue iniciado en 1374 por Gian Galeazzo Visconti, duque de Milán, en un proyecto atribuido a Bernardo da Venezia.La iglesia tiene una imponente fachada que domina la plaza del mismo nombre; las formas esbeltas delatan una influencia románica residual, aunque las decoraciones son indudablemente de estilo gótico lombardo.El rosetón central tiene un gran marco decorado en terracota que contiene, en la parte más externa, cabezas de ángeles.Sobre el rosetón, una hornacina rodeada por un marco cuadrado contiene un bajorrelieve de terracota que representa al Padre Eterno.En la pared del ábside, sobre el altar, hay una vidriera policromada que representa a la Virgen entronizada con el Niño, realizada entre 1482 y 1489[7].Durante la restauración de 1989, el azulejo del siglo XV, colocado en el centro, con la Virgen entronizada y el Niño se insertó en un nuevo marco, un rombo azul eléctrico con esquinas redondeadas inscrito a su vez en el gran círculo del rosetón con motivos geométricos modernos.En la pared lateral derecha del crucero se encuentra la fachada, rica en estucos barrocos, de la sacristía (1576), construida por el conde Camillo Pietra.