Esta antigua fortaleza, primero árabe y luego cristiana, fue reconvertida al culto cristiano tras la reconquista; cumplió con doble función: religiosa y como fortaleza defensiva contra los ataques que pudiese recibir la localidad.
[2][3][4] Construida en mampostería y grandes sillares, posee planta rectangular con dos torres.
La única nave se cubre con bóveda de cañón con arcos fajones descansando en pilares cuadrados.
Asimismo, al excavar el recinto exterior del patio aparecieron algunos fragmentos de terra sigillata.
[2] La iglesia había perdido el retablo del altar mayor durante los hechos acaecidos en la guerra civil.