Problemas estructurales hicieron que el edificio se debilitara y finalmente tuviera que derribarse, los Dominicos intentaron levantar otra iglesia.
La iglesia se desarrolló entre los años 1730 y 1739, corriendo a cargo de Alberto de Churriguera, quien también dirigía entonces las obras de la catedral, imprimiéndole tanto exterior como interiormente su estilo.
[2] El templo tiene planta de cruz latina y cúpula octogonal.
Su exterior tiene dos portales ornamentados al estilo barroco.
La pintura se encontraba anteriormente en el Museo Provincial de Bellas Artes y es obra de Sebastiano Conca en 1740.