Desde un primer momento su acción ha estado encaminada a la práctica de la caridad y la función asistencial, colaborando con distintas instituciones como Cruz Roja, las Hermanitas de los Pobres o Cáritas Diocesana.
El óvalo de la derecha contiene el anagrama de la Virgen María (AM) sobre fondo azul junto con la palabra latina “Charitas” en alusión a la advocación mariana.
En torno a la bendición se programaron una serie de actos religiosos y culturales.
La Vera Cruz también apadrinó la primera estación de penitencia del Despojado, participando en el desfile con el Lignum Crucis portado en un relicario.
La imagen de la Virgen de la Merced y el Divino Infante se ha encargado a los imagineros Juan Jiménez y Pablo Porras.
La imagen mariana será de candelero para vestir a tamaño natural, y el Niño será de talla completa y articulada.
El cuarto domingo de cuaresma finaliza el septenario doloroso a María Santísima de la Caridad y del Consuelo, con Solemne Función, en la que los hermanos realizan su Protestación Pública de Fe, el septenario comienza con el rezo del Santo Rosario y concluye con la Salve cantada.
En torno al Corpus Christi se celebran los principales cultos en honor de la titular mariana.
Se completa con botonadura, bocamangas y cíngulo trenzado de color granate.