Tras esto se construyó un nuevo templo románico que estuvo en el actual emplazamiento de la parroquia en el barrio de La Pasera, hasta su derribo en 1927.
La iglesia, de imponentes dimensiones, fue construida en estilo neobarroco, con influencia herreriana.
Consta de tres naves y en la fachada se abre un frontón neoclásico.
La fachada de los pies está flanqueada por dos esbeltas torres rematadas con chapiteles bulbosos.
El interior alberga un retablo de imaginería donado por el ilustre local Félix Granda Buylla.