La mantuvieron los terciarios franciscanos de las familias Montoya, Sáenz, García, Uribe, Campuzano, Mejía, Lorenzana y otras, junto con el cementerio que había en las proximidades.
En 1970 fue sometida a una debatible restauración, dirigida por Pedro Restrepo Peláez y patrocinada por el First National City Bank.
El primer cuerpo tiene tres puertas enmarcadas por columnas adosadas al muro.
Sobre la puerta central, a nivel del segundo cuerpo, se abre una pequeña ventana.
El segundo cuerpo es realmente una doble espadaña unida en la parte central por un balaustre.