Su estilo poco definido, es característico del primer período republicano, combina elementos neoclásicos y barrocos.
El segundo cuerpo va seccionado también por pilastras y está realmente, constituido por una doble espadaña unida en la parte central.
El retablo y altar mayor se encuentran en el presbiterio, exactamente debajo del cimborrio.
El templo, ha sido víctima del saqueo y de varias modificaciones que modificaron su aspecto original.
Sin embargo, el conjunto todavía resulta interesante por su arquitectura y las pocas obras que alberga.