La mayoría de los chipayas habla también el castellano y generalmente, los adultos emplean el aimara.
Otros han sugerido relacionar este grupo con el idioma puquina en una sola familia y algunos consideran el parentesco de todas estas lenguas con la familia arawak.
Alfredo Torero[5] demostró que hasta el presente no se ha demostrado relación genética entre las lenguas uru-chipaya y el arawak ni entre el uru-chipaya y el puquina, el quechua o el aimara y consideró hipotéticamente que la separación de uruquilla y el chipaya se produjo hacia el 200 a. C. Recientemente varios chipayas pudieron escuchar y entender sin mayor problema una grabación de los últimos hablantes de uruquilla de la comunidad Uro de Irohito, realizada en 1980 y quedó demostrada cierta inteligibilidad entre ambas lenguas.
En cuanto a los rasgos morfológicos del chipaya, se puede señalar lo siguiente (basado en Cerrón-Palomino, 2009: 47-67):
En lo que respecta a la sintaxis del chipaya, se puede señalar lo siguiente (Cerrón-Palomino, 2009: 67-74):