En geometría, el icosaedro truncado es un sólido arquimediano, uno de los 13 sólidos no prismáticos isogonales convexos cuyas 32 caras son dos o más tipos de polígonos regulares.
Es la única de estas formas que no contiene triángulos ni cuadrados.
Es el poliedro de Goldberg GPV(1,1) o {5+,3}1,1, que contiene caras pentagonales y hexagonales.
Las cúpulas geodésicas, como aquellas en cuya arquitectura fue pionero Richard Buckminster Fuller, a menudo se basan en esta estructura.
El icosaedro truncado también se puede representar como un poliedro esférico y proyectarlo en un plano mediante una proyección estereográfica.
Esta proyección es conforme, preservando los ángulos pero no las áreas ni las longitudes.
[2] Disponen del mismo patrón de pentágonos regulares y hexágonos regulares, pero adoptan una forma más esférica debido a la presión del aire en el interior y la elasticidad de la pelota.
Esto enfureció al matemático y comediante Matt Parker, quien inició una petición al gobierno del Reino Unido para cambiar estos signos, de forma que fuesen geométricamente más precisos.
Las cúpulas geodésicas generalmente se basan en facetas triangulares de esta geometría, con estructuras que pueden servir de ejemplo distribuidas por todo el mundo, popularizadas por Richard Buckminster Fuller.