[3] Tras obtener su doctorado en Yale, empezó a trabajar en el Hospital Western Pennsylvania de Pittsburgh como asistente de química, donde se enfrentó a una discriminación extrema por su género.
Además, a Hoobler no se le permitió comer en el comedor para médicos, ya que todos los demás médicos eran hombres, y tampoco se le permitió comer en el comedor de las enfermeras por motivos burocráticos, por lo que comió con los empleados del hospital.
Al llegar al acto, a Hoobler no se le permitió entrar hasta que su marido negoció con el gerente y el consejo de administración volvió a votar si la dejaban hablar o no[3] En 1923, durante su año de descanso tras desarrollar una nefritis, Hoobler comenzó a dar clases en la Universidad de California, Berkeley.
El objetivo del proyecto era mejorar los conocimientos y la investigación sobre la salud de las madres.
Hoobler pasó los siguientes 31 años dirigiendo el laboratorio y luego fue consultora de investigación desde 1954 hasta 1974.
Bajo su dirección, el laboratorio publicó 300 artículos en revistas y varios libros sobre temas que iban desde el metabolismo de la mujer durante el ciclo reproductivo hasta la química de los glóbulos rojos.
En 1982, Hoobler regresó a su lugar de nacimiento en Missouri y murió dos años después, en 1984.