Iberus gualtieranus gualtieranus

[1]​ Se ha sugerido que su morfología aplanada le permite introducirse más fácilmente en las grietas propias de los roquedeos presentes en praderas, su principal refugio, escapando así del calor.

[2]​ Suele ser de color marrón claro, mientras que la parte blanda del animal tiene una tonalidad amarillenta.

El ombligo está descubierto en los inmaduros y parcialmente cubierto en los adultos.

[3]​ En estos hábitats el caracol pasa el día y el verano refugiado bajo las rocas, mientras que por la noche, durante el otoño-invierno, se desplaza hasta las zonas con vegetación, donde se alimenta de diversas especies de plantas.

Esta subespecie se encuentra en solo cuatro poblaciones, aisladas entre sí, con una densidad de ejemplares muy baja, y su supervivencia está amenazada por la sobreexplotación con fines gastronómicos y coleccionistas, a lo que hay que sumar la destrucción de su hábitat por canteras e invernaderos.