Iaidō

Estas técnicas surgen principalmente para poder atacar o defenderse a la vez que se desenvainaba, comenzando por tanto el enfrentamiento con el arma aún en la saya (vaina) y desenvainando con la velocidad apropiada para atacar o contraatacar al oponente sin darle tiempo a reaccionar.

La principal idea del iaidō es ser capaz de reaccionar correctamente ante cualquier situación inesperada.

Algunas de estas escuelas han llegado hasta nuestros días y continúan practicándose.

De esta forma, el iaijutsu se difundió y utilizó hasta la llegada de la era Meiji, concretamente hasta la aparición del decreto Haitorei en el año 1876 que prohibía portar espadas en público.

Este hecho se suele tomar como el punto de referencia para considerar a las artes marciales como escuelas antiguas (koryū) si son anteriores a esta época, o artes marciales modernas (gendai budo) si son posteriores.

Este método tuvo un gran éxito incluso entre los practicantes que se dedicaban exclusivamente al iai.

Por tanto es posible que la cantidad de nombres existentes desorienten a quien no está familiarizado con ellos.

Hacia el siglo XV, a este tipo de técnicas se las conocía con diversos nombres como battō (抜刀, 'battō'?

), extraído a partir de la frase japonesa Tsune ni ite, kyu ni awasu cuya posible traducción sería: Hagamos lo que hagamos y estemos donde estemos, debemos estar preparados para reaccionar ante lo inesperado.

Finalmente, iaidō es un término moderno que fue creado por Nakayama Hakudo a principios del siglo XX, y hoy en día suele ser el término más utilizado cuando se quiere hablar de forma genérica de estas disciplinas.

No debe confundirse el iaidō con las diferentes escuelas (ryū) clásicas de esgrima con sable o kenjutsu (剣術) o el arte marcial moderno del kendō (剣道): El iaidō se entrena habitualmente utilizando un iaitō, un arma especialmente pensada para esta práctica, de tamaño, proporciones y peso lo más similares posibles a la katana, pero fabricada con aleaciones de metal más baratas que el acero y normalmente sin afilar.

Los grandes maestros y aquellos que alcanzan altos grados usan habitualmente katana auténticas (shinken).

En estos kata se realizan movimientos preestablecidos que representan reacciones ante adversarios imaginarios.

Los kata de iaidō constan de cuatro fases, pero que toman formas distintas según la situación: Se pone énfasis en la fluidez con la que deben darse estas cuatro fases.

También son importantes aspectos como la precisión, el equilibrio, la amplitud de los movimientos o la atención, entre otras muchas cosas.

Es importante destacar que el estas formas modernas no son consideradas como escuelas, y que generalmente sus practicantes intentan evitar utilizar el término "escuela" a la hora de referirse a estas formas de trabajo, con la intención de que la diferencia entre el iaidō moderno y las escuelas tradicionales (koryū) quede clara y se entienda.

Es la escuela más antigua que se conserva y es la única tradición marcial reconocida como bunkasai (tesoro cultural nacional) por el gobierno japonés.

Fue creado por Kamiizumi Isenokami Hidetsuna (1508-1577) (luego cambió su apellido a Nobutsuna) en el Periodo Sengoku (戦国時代) (1467-1567).

Es descrito como enfrentar la actividad del oponente tan libre y naturalmente como una esfera rodando en una pendiente.

fue fundada a finales del periodo Muromachi por Katayama Hōki-no-kami Fujiwara Hisayasu (片山伯耆守藤原久安) (1575–1650).

fue fundada en el año 1615 por Mima Yoichizaemon Kagenobu (1577-1665), que en su juventud estudió la escuela Bokuden-ryū, posteriormente Hayashizaki-ryū, un estilo de jō llamado Kongo Jo Joho, y también aprendió técnicas de Naginata practicadas por monjes budistas del monte Hiei.

Actualmente existen varias ramas distintas de esta escuela, cada una encabezada por un sōke.

Nakayama fue un artista marcial muy destacado de su tiempo y ayudó enormemente a impulsar la práctica del iaidō.

Además, estas formas modernas suelen ser revisadas técnicamente cada cierto período introduciendo a veces ligeros cambios, por lo que se considera necesario estar en contacto regular con los maestros de alto grado para conocer las últimas revisiones.

Respeto debido a la espada ( tōrei ) antes y después de la práctica.
Practicante desenvainando.