Asociación Internacional de los Trabajadores

La principal novedad programática de la AIT con respecto al movimiento sindical revolucionario anterior la Primera Guerra Mundial y a la revolución rusa, era la rotura definitiva con los partidos políticos, que ya no podían ser considerados como elementos que formaban parte del movimiento obrero como daba a entender la Carta de Amiens, sino que debían ser tratados como enemigos de los trabajadores.

Organizaciones poderosas con varias centenas de millares de miembros como la FORA Argentina, la USI en Italia, CGT en Portugal, IWW en Chile o, más conocida, la CNT española eran las principales organizaciones que constituían la AIT a principios del siglo XX.

No obstante las secciones fueron laminadas por la represión ejercida por las dictaduras de toda clase (nazismo en Alemania, fascismo en Italia y en Portugal, franquismo en España, comunismo en Bulgaria y en los países del este o en Cuba, dictaduras militares en América latina) perdiendo la pujanza de las primeras décadas del siglo XX.

También entraron las reforzadas USI y NSF noruega, junto con SF del Reino Unido, la WSA de EE.

Esta renovación se acompaña de una clarificación en cuanto a sus fines perseguidos políticos e ideológicos.

En 2016 hubo una crisis importante en la AIT que se saldó con la salida de varias organizaciones anarcosindicalistas (CNT-España, FAU, USI, FORA, IWW ) las cuales fundaron en 2018 la Confederación Internacional del Trabajo - International Confederation of Labour (CIT- ICL).

Se incorporaron nuevas Secciones como ULET AIT (Colombia), WAS IAA (Austria), MK (Filipinas), WSF (Pakistán), MEM (India) y la organización Germinal de Chile, tras su fusión con organizaciones anarcosindicalistas de la región dio lugar a Solidaridad Obrera Chile.

Sede de la CNT, adherida a la A.I.T. en Alcoy