Iñaki Arteta

Comenzó a trabajar en 1986 alternando el cine, la publicidad y la fotografía.

Era un thriller, con tintes políticos en los que se pretendía mostrar que hubiera pasado si la banda terrorista ETA hubiera desaparecido en los años setenta, tras la muerte de Franco.

La acogida fue desigual, mientras Arteta recibió premios en el extranjero y en diversas partes de España, en Euskadi, sufrió cierto vacío social.

[6]​ Como reportero gráfico trabajó en la prensa diaria local vasca y como corresponsal en el País Vasco de la agencia Cover publicando sus trabajos en casi la totalidad de los semanarios españoles (Marie Claire, Interviú).

Como cineasta, ha realizado diversos largometrajes en los que compartía su inquietud por el tratamiento dado a las víctimas de la banda terrorista ETA y al terror que sufrieron.

[8]​Arteta fue un pionero en la dirección de documentales sobre los años duros del terrorismo etarra en España, realizados cuando la banda asesina seguía matando y ponerse a filmar en según qué localidades, suponía literalmente, jugarse la vida.