Huracán de Cuba de 1924

Poco después, golpeaba el extremo occidental de Cuba en máxima intensidad, convirtiéndose en el huracán más fuerte que se ha registrado nunca en este país.

En Florida, los destrozos fueron leves y no hubo ninguna víctima mortal.

[1]​ La tarde del 18 de octubre el huracán ganó intensidad rápidamente a medida que avanzaba en dirección nordeste hacia Cuba, según evidencia un informe de un barco que cifró la velocidad del viento en 193 km/h.

[1]​ José Carlos Millás, el director del Observatorio Nacional de La Habana, afirmó que "este huracán fue uno de los más severos nunca experimentados en nuestras latitudes".

El ciclón se debilitó todavía más al virar en dirección este a través del estado de Florida y se deterioró hasta el estatus de tormenta tropical a su paso por Miami.

La tormenta se fue debilitando gradualmente a medida que interaccionaba con un frente frío; la noche del 23 de octubre se convirtió en un ciclón extratropical y fue absorbido por el frente poco después.

No se notificaron interrupciones en las comunicaciones o en las líneas de ferrocarril.

El número de víctimas mortales en todo el país se estima que ascendió hasta 90.

[7]​ Días antes de su paso por Florida, la circulación externa del ciclón empezó a producir precipitaciones en todo el estado.

Los daños en la región fueron menores y se limitaron a algunos árboles caídos.

[2]​ Más tarde, el huracán tocó tierra en una región escasamente poblada del suroeste de Florida; las comunicaciones se vieron interrumpidas temporalmente y se registraron daños en Fort Myers y Punta Gorda, aunque no hubo víctimas mortales.

[2]​[11]​ Las fuertes lluvias se repitieron a lo largo de la trayectoria del ciclón por Florida y en una localidad se acumularon 590 m en 24 horas; este dato estableció el nuevo récord de lluvia acumulada en un día del estado.

Trayectoria de la tormenta.