Inusualmente, durante el día el 2 de septiembre, incrementó su intensidad en tres ocasiones.
Este ciclón tropical siguió una ruta muy similar a la del huracán Dean, solo a poco más de una semana de que este último azotara a varios países en el mar Caribe y dejara decenas de víctimas hasta su disipación en México, Félix mantuvo un desplazamiento hacia el oesnoroeste, mientras que Dean siguió una trayectoria hacia el noroeste.
El Ejército, la Policía Nacional, la Cruz Roja Nicaragüense y los cuerpos de bomberos se alistaron para el desastre.
A las 12:20 a. m. del martes 4 de septiembre el presidente Daniel Ortega Saavedra declaró la Región Autónoma del Atlántico Norte (RACCN) en estado de alerta.
Los colegios y las iglesias moravas sirvieron de refugio a la población.
El 3 de septiembre, el huracán se desplazaba directamente hacia Honduras, pero inesperadamente hizo un giro hacia la Región Autónoma del Atlántico Norte (RAAN), la costa noreste de Nicaragua, entrando al país con categoría 5 a las 5:55 a. m. Tiempo del Centro del martes 4 afectando primero a los Cayos Miskitos (islas frente a la RAAN causando los primeros muertos) y después a la ciudad de Bilwi (también llamada Puerto Cabezas) capital de dicha región.
El número de muertos tras el paso del huracán Félix por Nicaragua se elevó a 159 y los damnificados a más de 600 mil según fuentes oficiales.
Según reportes oficiales existen 6,122 familias afectadas, más de 40.000 personas damnificadas y al menos 15.809 desplazados, distribuidos en 76 albergues instalados en todo el litoral atlántico norte.
Esto causando que las personas afectadas quedaran sin comunicación y luz.
Otras de las comunidades más afectadas fue Tasba Pi, la cual tiene 20 mil pobladores sin hogar.
“Félix” dejó a su paso por Nicaragua severos daños materiales pues hizo colapsar la comunicación terrestre, destruyó totalmente cerca de 7.895 viviendas y otras 400 de forma parcial, y hay aldeas en las que un 80 por ciento de las casas quedaron sin techo.