En biología, se llama huésped,[1] hospedador,[2] hospedante u hospedero[3] a aquel organismo que alberga a otro en su interior o que lo porta sobre sí, ya sea en una simbiosis de parasitismo, comensalismo o mutualismo.
Debido a la ambigüedad del término, en biología se prefieren los términos hospedador (del latín hospitator),[4] hospedero[5][6] u hospedante,[7] mientras que en medicina a menudo se utiliza huésped.
Se llama huésped secundario al que alberga al parásito solo en una fase inicial de su crecimiento, casi siempre en relación con su dispersión y para facilitar su ingreso en el huésped primario.
Por ejemplo, los nematodos del género Anisakis, que producen anisakiasis en humanos, lo hacen porque sus huéspedes primarios naturales son mamíferos marinos, de fisiología parecida a la humana, mientras que los huéspedes secundarios son, en momentos sucesivos de su desarrollo pequeños crustáceos inicialmente y luego peces, cuando se comen a los primeros.
Otro ejemplo es el de las especies de Plasmodium que infectan a los seres humanos, protistas apicomplejos que producen la malaria, caso en el que el huésped secundario es un mosquito del género Anopheles, el cual actúa como vector de la enfermedad.