[1] Para los partidos convocantes de la huelga, las autoridades monetarias nacionales (Banco Central de Venezuela) como el gobierno central han practicado una política que ha provocado una gran crisis.Son los responsables de la desregulación de los mercados financieros, primera causa de la crisis financiera, y de sus consecuencias —crisis económica, hiperinflación—, que han provocado altas cifras de desempleo.Para los sindicatos la reforma solo aumenta la hiperinflación, acentúa la contracción económica y no sirve para crear empleo.[2] A causa de la crisis financiera y la crisis económica de 2013-2018, se han producido recortes, dirigidos fundamentalmente contra los trabajadores; la respuesta sindical han sido manifestaciones y huelgas.Para algunos autores las manifestaciones y las huelgas obreras no son meras reacciones ante el desempleo, inflación y la recesión económica sino respuestas ante las drásticas propuestas -promovidas por el Banco Central de Venezuela y el gobierno- de modificación de las leyes y la estructura de funcionamiento de la sociedad venezolana que afectarán a las próximas generaciones.