Los ensayos de Huainanzi están todos conectados con un objetivo principal: intentar definir las condiciones necesarias para un orden sociopolítico perfecto.
Concluye que el orden social perfecto se deriva fundamentalmente de un gobernante perfecto, y por ello los ensayos están compilados de tal manera que sirvan como manual para un soberano ilustrado y su corte.
El concepto central del Huainanzi es que hay un Tao (en chino tradicional y simplificado, 道; literalmente, ‘Camino’) se originó a partir de la vacuidad, y la vacuidad produjo el universo, que a su vez produjo las fuerzas materiales.
En su descripción general, esta cosmogonía ha sido conservada como doctrina ortodoxa por los filósofos taoístas y también por los partidarios del confucianismo.
En su discusión sobre el espíritu, el Huainanzi introduce ideas como la inmortalidad en la tierra y las técnicas físicas, como la respiración, utilizadas para lograrlo, allanando así el camino para la posterior confusión de la filosofía taoísta con la religión popular taoísta.