Huaca Huallamarca

[2]​ Se trata de una construcción realizada en la época precolombina que data desde el año 200 A.C.

donde su ocupación se convierte como cementerio, teniendo entierros correspondientes a las culturas Lima, Huaura (Tricolor-Geométrico), Sicán, Chincha e Ychsma.

La primera información sobre Huallamarca, corresponde a 1873, cuando Thomas Hutchinson hombre de negocios interesado en la cultura, publica su libro Two years in Peru: with exploration of its antiquities.

), los cuales se diferencian cada uno por el desarrollo de sociedades complejas junto a su función particular (templo, cementerio y aldea).

Posteriormente, la pirámide fue abandonada siendo utilizada como cementerio incluso hasta la época de ocupación Inca por el año 1476 D.C.

La pirámide fue posteriormente abandonada y fue usada profusamente como cementerio, hasta la época Inca.En los años sesenta, el doctor Arturo Jiménez Borja fue el encargado de mantener una reconstrucción íntegra volviendo a usar los adobes de la época, convirtiendo su estructura en una rectangular con tres plataformas, cuyo acceso principal es por aquella rampa que se construyó para rellenar esa gran depresión, otorgándole su conocido aspecto.

Su reconstrucción, a pesar de no ser una réplica exacta del modelo original, sirvió para darle estabilidad estructural.

Dentro de su reconocimiento, Tello logra apreciar que en la parte superior del sitio arqueológico existen numerosas tumbas, atribuyéndolas a los períodos tardíos, llegando a compararlo en semejanza con las tumbas del sitio arqueológico Huaca Malena, ubicado en el valle de Asia (Tello 1999 [1942]: 69).

Sin embargo, esta forma que muestra en la actualidad debido a la restauración es muy distinta al aspecto original, que no contaba con rampa de acceso frontal y en donde los estadios de ocupación servían cada uno como plataforma para dar paso a la siguiente ocupación.

Esto fue revelado en las excavaciones llevadas a cabo durante la década de 1990 donde se encontraron una serie de construcciones superpuestas piramidales en cuya cima se encontraban recintos conectados con pasadizos y escalinatas y con las paredes pintadas de color amarillo, que se presume haber sido empleadas como ruta para conducir a un grupo selecto hacia la cima del monumento.

Esto ocasionó una gran depresión que fue cubierta con la rampa moderna visible directamente desde la parte frontal del sitio.

En los años veinte se le hizo un gran corte en los flancos para habilitar un camino hasta su cima, que fue nivelada.

Gracias a los objetos descubiertos en las primeras excavaciones realizadas en 1958 por Arturo Jiménez Borja con el propósito de protegerlas, quien ya había hecho una labor similar en Puruchuco, se ha podido reconstruir la historia del lugar.

Quienes estuvieron presentes en la obra suelen afirmar que en muchas ocasiones el doctor Jimenez Borja hizo excesivas suposiciones sobre las características de la edificación.

A partir de 1991 Neuhaus Rizo Patrón, ocupando por segunda vez la alcaldía del distrito, propició nuevas investigaciones y obras de limpieza en el sitio, que fueron conducidas por la arqueóloga Clide María Valladolid.

Su construcción se emprendió durante la parte final del período Formativo e inicios de la cultura Lima (200 a. C.).

[15]​ De igual manera, las evidencias arqueológicas en los contextos funerarios también nos brindan nociones respecto a la alimentación de sus pobladores, cuya dieta provenía tanto del mar como la tierra y se basaba en buena parte en especie como el choro, caracol, lapa, camarón, etc.

[17]​ Estos lo utilizaron como un centro ceremonial, por lo que se considera como el primer momento de la huaca.

Otra vista de la huaca Huallamarca.
Fardos funerarios en la Huaca Huallamarca.
Botella escultórica.
Material textil exhibido en el Museo de Sitio Huallamarca.