Era el hijo mayor del knez[nota 1] Vukac Hrvatinić y se le menciona por primera vez en un documento de 1376 como knez y caballero leal del rey Luis I de Hungría.
En respuesta, Hrvoje buscó el apoyo de nobles bosnios descontentos y del Imperio otomano.
En ese momento, Bosnia estaba gobernada por Matej Ninoslav, cuyo señor supremo era el monarca húngaro.
Hrvoje pertenecía a la familia noble de Hrvatinić, cuyo miembro más antiguo conocido era el knez Stjepan, quien se supone que gobernó Donji Kraji durante el reinado de Ninoslav.
[9] Durante la guerra civil entre Mladen II y el rey Carlos I de Hungría, los Hrvatinić apoyaron al último.
Su ascenso comenzó en los primeros años del reinado del ban Tvrtko I Kotromanić (1353-1391) y permaneció leal a este durante su conflicto con el rey Luis I de Hungría en 1366,[14] por lo que, como recompensa, probablemente recibió territorios que antes pertenecían a su sobrino Vlatko Vukoslavić,[15] la región alrededor de Ključ.
En esa ocasión, también recibió tres pueblos en la župa de Lašva: Trebeuša, Lupnica y Bila.
No obstante, Carlos fue asesinado, y posteriormente, los rebeldes croatas liderados por la familia Horvat capturaron a la reina madre Isabel y a la reina María, encerrándolas en Novigrad, en el Adriático.
A finales de 1388, Hrvoje y su hermano Vojislav se involucraron en los asuntos en Dalmacia.
[11][26] En 1389, el gran duque continuó con responsabilidades similares, esta vez acompañado por Vlatko Vuković en lugar de sus hermanos y recibió el encargo de representar al rey bosnio en Croacia y Dalmacia.
[31] En el año anterior, había establecido contacto con Ladislao,[32] que intentó atraer a los Hrvatinić a su bando y, en un decreto del 17 de julio de 1391, se dirigió a estos como banes de Croacia y Dalmacia, justificando este reconocimiento en su lealtad previa, así se volvieron sus principales aliados en la costa oriental del Adriático.
[11] No obstante, el 5 de octubre, Ladislao facultó a Hrvoje, como su principal gobernador en Dalmacia y Croacia, para restablecer el orden y castigar o perdonar a los rebeldes según su criterio, siempre que lo reconocieran como rey.
Dabiša había fallecido un año antes y fue sucedido por su viuda, Helena Gruba, contra quien se levantó el pretendiente Ostoja.
En ese momento, los ciudadanos de Dubrovnik comenzaron a referirse a él como «señor», siendo el primer noble bosnio en recibir ese título por parte de la ciudad, lo que indicaba su reconocimiento como gobernante independiente.
En 1401, negoció con las ciudades dálmatas, ofreciendo protección contra Segismundo si se unían a su opositor.
Sin embargo, Split resistió y conquistó la ciudad de Omiš, que había recibido como dote, por lo cual Hrvoje solicitó ayuda naval a los venecianos y a los ciudadanos de Dubrovnik para recuperar la ciudad.
[11] Trogir y Šibenik se rindieron a él, quien confirmó sus privilegios, al igual que hizo con Iván Nelipčić.
Ese mismo año, los ciudadanos de Dubrovnik solicitaron que mediara en la resolución del conflicto entre la república y el rey Ostoja.
En mayo del mismo año, el rey se vio obligado a huir a la corte de Segismundo y poco antes de la destitución, Hrvoje tomó Srebrenica y Kučlat.
Sin embargo, la situación cambió drásticamente tras la gran derrota del ejército bosnio en la batalla de Dobor en 1408.
[54] El rey húngaro ordenó la ejecución de ciento setenta nobles bosnios, arrojándolos al río Bosna.
Sin embargo, cuando juró lealtad al rey y respondió a su llamado en Buda, se le concedió nuevamente el título de herceg, numerosos castillos y la membresía en la Orden del Dragón.
[59] El rey bosnio otorgó la ciudad de Omiš, que pertenecía al herceg, a los Radivojević.
[60] En respuesta, le devolvió varias ciudades en Usora, entre ellas Srebrenica, Srebrenik, Kučlat, Biograd y Susjed.
Junto con el monarca bosnio y otros nobles prominentes, se presentó en la corte de Buda en 1412.
Aprovechando su ausencia, el ban de Eslavonia, Pavle Čupor, y Juan Garai, lo declararon un rebelde.
[64] Hrvoje se retiró a Donji Kraji, donde escribió a la reina Bárbara pidiéndole que intercediera ante el rey en su favor, ofreciéndole las ciudades de Vrbas y Kozara como garantía mientras se determinaba su culpabilidad o inocencia.
[57] También, buscó ayuda de los venecianos, pero todas sus súplicas fueron rechazadas, lo que lo obligó a aceptar el apoyo del sultán otomano.
[65] Con esta victoria, Hrvoje consolidó su autoridad en la Bosnia occidental, mientras que otras partes del país cayeron bajo la fuerte influencia otomana.
Hrvoje tenía una cancillería tanto en latín como en cirílico, la cual lo acompañaba en sus viajes, ya que expedía cartas en distintas ciudades.